El Tio La Malla

Nadie podía sospechá que ese trabajador geniero, tan reservaíco y servicial encerrase dentro el ansia de repartir yerro a diestro y siniestro pa mejorá el mundo y que la gente se sienta más segura en la batalla, que aunque las espadas no tengan filo, más de uno se ha llevao una sorpresa al haberse caracterizado únicamente con su túnica.

En vez de echarse a fumar, al juego, al vicio o al sudoku, un día descubrió que liándose a hacer anillicas vaciaba su mente del moerno estrés y bullas de la civilización. Y no solo éso, además, el poso remanente neandertaloide que tenemos los machos de la especie de quemar energía empleándola en alguna actividad física quedó cubierto con el esfuerzo de liarlas y cortarlas. ¡Y no solo éso!, todo el proceso de manipulación "digital" necesaria en esa actividad tiene un beneficioso efecto preventivo de la artrosis. Sus manos se volvieron más diestras, ágiles, fuertes, (sí, callosas también), convirtiéndose en la mejor herramienta para LA MISIÓN: Cubrirsus de yerros a tós.


lunes, 8 de octubre de 2012

TARGARYEN ESPAÑOL


Pues eso. Una nueva casa para luchar por el Trono de Hierro.
Necesito un ejército... yo me encargo de armarlo.
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